La dosis absorbida en la radiografía panorámica es mucho menor que en una serie intrabucal completa.
La energía impartida por una radiografía panorámica es comparable a dos radiografías retroalveolares con película de sensibilidad E.
Una radiografía, consiste en la obtención de una imagen de la zona anatómica que se radiografía, y de los órganos internos de la misma, por la impresión en una placa fotográfica de una mínima cantidad de radiación, que se hace pasar por esa zona del cuerpo.
Cada tipo de tejido del organismo deja pasar cantidades distintas de esta radiación, por lo que la placa se impresiona con más o menos intensidad en cada zona, según el tejido que tiene delante, permitiéndonos así obtener una imagen de los órganos y tejidos (huesos, quistes, masas de tejido, etc.) de esa zona.
El descubrimiento de los rayos X se produjo la noche del viernes 8 de noviembre de 1895 cuando Wilhelm Röntgen, investigando las propiedades de los rayos catódicos, se dio cuenta de la existencia de una nueva fuente de energía hasta entonces desconocida y por ello denominada radiación X. Por este descubrimiento obtuvo el reconocimiento de la Academia sueca en el año 1901, siendo el Primer Premio Nobel de Física.
En América, el Dr. W. G. Worton fue el primero en obtener una radiografía dental, en 1896, utilizando cráneos humanos desecados. Un año después, fue el primero en efectuar una radiografía de cuerpo entero utilizando una película de 36 pies y 30 minutos de exposición.
La primera unidad de rayos diseñada para odontología se atribuye al Dr. Williams Rollins.
El Dr. Edmund Kells tiene el mérito de haber sido el primero en realizar una radiografía intrabucal en un paciente vivo.